Relatos: El Faro.

Pasaiako Portua (Entrada al puerto de pasajes). Vacaciones Agosto 2017
A aquel faro le gustaba su tarea, no sólo porque le permitía ayudar, merced a su sencillo e imprescindible foco, a veleros, yates y remolcadores hasta que se perdían en algún recodo del horizonte, sino también porque le dejaba entrever, con astuta intermitencia, a ciertas parejitas que hacían y deshacían el amor en el discreto refugio de algún auto estacionado más allá de las rocas. Aquel faro era incurablemente optimista y no estaba dispuesto a cambiar por ningún otro su alegre oficio de iluminador. Se imaginaba que la noche no podía ser noche sin su luz, creía que ésta era la única estrella a flor de tierra pero sobre todo a flor de agua, y hasta se hacía la ilusión de que su clásica intermitencia era el equivalente de una risa saludable y candorosa. Así hasta que en una ocasión aciaga se quedó sin luz. Vaya a saber por qué sinrazón mecánica el mecanismo autónomo falló y la noche puso toda su oscuridad a disposición del encrespado mar. Para peor de los males se desató una tormenta con relámpagos, truenos y toda la compañía. El faro no pudo conciliar el sueño. La espesa oscuridad siempre le provocaba insomnio, además de náuseas. Sólo cuando al alba el otro faro, también llamado sol, fue encendiendo de a poco la ribera y el oleaje, el faro del cuento tuvo noción de la tragedia. Ahí no más, a pocas millas de su torre grisácea, se veía un velero semihundido. Por supuesto pensó en la gente, en los posibles náufragos, pero sobre todo pensó en el velero, ya que siempre se había sentido más ligado a los barcos que a los barqueros. Sintió que su reacio corazón se estremecía y ya no pudo más. Cerró su ojo de modesto cíclope y lloró dos o tres lágrimas de piedra.

Relato de: Mario Benedetti
Detalle: Pasaiako Portua (Entrada al puerto de pasajes). Vacaciones Agosto 2017

Miradas en el Bosque I: Corzos en los Montes de Soria.

Ejemplar de hembra de corzo ( Capreolus capreolus)
Tras el amanecer, el bosque despierta y los animales diurnos comienzan su actividad. Con el peaje de un buen madrugón y un poco de sigilo pude maravillarme con la observación de multitud de fauna en los pinares del entorno de Almarza (Soria).
Desde la profundidad del Pinar los cérvidos acuden a los claros y pastos cercanos donde encuentran su alimentación.
Corza con su cría (Capreolus capreolus)
En los Montes de Soria, estos animales son muy abundantes y no resulta difícil poder observarlos a cierta distancia en campos de pasto o  rastrojos, pero quizá algo más complicado es acercase sin estar apostado en un «hide» o escondite para conseguir una fotografía cercana.
En ocasiones la fortuna se alía con el fotógrafo, y en ese caso, este ejemplar de corzo hembra me dejó acercarme lo suficiente para conseguir estas fotografías.
Corza (Capreolus capreolus)
En este momento, la mirada de la corza y mi objetivo estaban totalmente alineadas, se cruzaban, me dispenso varios minutos, regalándome bastantes fotografías, y en ese instante el animal percibió que para nada resultaba mi presencia una amenaza. En algunos de las poses, percibía que la cierva se relajaba por momentos y disminuía su cautela hacia mi cámara.
Corzo (Capreolus capreolus)
Tras esta ultima mirada, un poquito más lejos, giró definitivamente su cabeza, caminó tranquilamente y se internó en el bosque donde desapareció, habiéndome regalado unas de mis primeras fotografías en cercanía de una corza.
Mirada de Corzo (Capreolus capreolus)

El Mochuelo Común I : El brillo de la mirada de Atenea.

Ejemplar de mochuelo (Athene noctua) oteando.
 Muchas son las supersticiones que han rodeado a lo largo de la historia a las rapaces nocturnas, quedando reflejadas en mitos y en leyendas que han llegado hasta la actualidad. ¿El motivo? Probablemente se deba a sus hábitos nocturnos y a sus peculiares cantos. El Búho Real (Bubo bubo) y la Lechuza Común (Tyto alba) son las dos especies que se han visto afectadas en mayor medida por estas historias, ambas han tenido siempre diferentes interpretaciones dependiendo de la zona geográfica y de la cultura.
Ejemplar de mochuelo (Athene noctua)
Es mi deseo hacer una mención especial al mochuelo (Athene noctua), introducido a veces en la leyenda de la diosa Atenea, donde aparece como su animal sagrado simbolizando el brillo penetrante de la mirada de la diosa y su sabiduría. Fué por tanto, símbolo de la ciudad de Atenas, y aparece representado en monedas antiguas y modernas (los actuales euros griegos). Aunque en algunos casos al mochuelo también se le consideró como un signo siniestro o fúnebre, en algunas tribus alemanas y escandinavas aparece en sus leyendas populares como un espíritu libre del bosque.

Un mínimo conocimiento de estas aves, demuestra que nada tienen que ver con los significados que se les vienen atribuyendo desde la antigüedad. Afortunadamente, ya no se les ve como animales temibles o malignos, sino como especies sensibles con problemas de conservación graves, que requieren de nuestro respeto y concienciación.

Hoy pude disfrutar de dos ejemplares de mochuelo al atardecer, son unas aves de las que tenía muchas ganas de observar y fotografiar junto con el Martín Pescador. Fuí a buscarlos a los Monegros en un paraje del termino municipal de Perdiguera y dí con ellos. Además me topé con dos ejemplares que ajenos a mi presencia a cierta distancia, se encaramaban a los últimos rayos de sol de la tarde.

Aunque hoy les respeté la distancia, volveré con la intención de posicionarme mas cerca, con su permiso, para conseguir más detalles.

Ejemplar de mochuelo (Athene noctua)
Ejemplar de mochuelo (Athene noctua)
Ejemplar de mochuelo (Athene noctua)

Curiosidades: Girasoles Nocturnos- Serie Noches en Soria.

Circumpolar Girasoles. Serie Noches en Soria.
Apilado de 45 fotografías. f2.8 25″  ISO 6400. Software «Startrail»
Cada día, los girasoles se despiertan y se mueven hacia el Sol, siguiendo al astro en su ruta de este a oeste, como agujas de un reloj. A la noche vuelven a hacerlo en sentido contrario para esperar su salida en la mañana del día siguiente.
Pero un día dejan de hacerlo; alcanzan la madurez y detienen su danza. No vuelven girar el resto de su vida y se quedan mirando indefinidamente hacia el oriente hasta que mueren.
 
Este cambio de rutina en la vida de los girasoles a medida que se hacen adultos siempre fue un misterio para los científicos. Pero un equipo de investigadores de la Universidad de California en Davis, EE.UU., acaba de descubrir por qué.
Y la respuesta está en los ritmos circadianos, el reloj interno de los girasoles.
Gracias a una serie de experimentos, los biólogos estadounidenses descubrieron que una parte del tallo de los girasoles se estira durante el día y otra lo hace durante la noche. Los científicos colocaron algunos girasoles en macetas, obligándolos a mirar hacia el este por la tarde. En otros casos inmovilizaron el tallo, haciéndole imposible su giro. Y en otros les crearon ciclos diarios de 30 horas, en lugar de 24. Como consecuencia, los girasoles de dichos experimentos perdieron hasta un 10% de su biomasa y el tamaño de sus hojas quedó visiblemente reducido. Y es que, aunque la presencia de luz es fundamental, es el ritmo circadiano es realmente lo que determina cuándo gira el girasol (y cuándo deja de hacerlo), anticipando, de alguna forma, la llegada del Sol.
Este movimiento -que los científicos llaman heliotropismo- favorece que las plantas crezcan más.
Se trata de un sistema muy eficiente para su desarrollo, pues les permite aprovechar la luz del Sol al máximo, vital en su fotosíntesis, al tiempo que fomenta la producción de auxina, su «hormona del crecimiento».

 

Relatos: La Corneja Común

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Ejemplar de Corneja Común (Corvus Corone). Valle de Tena.
Hace mucho tiempo una pequeña y oscura corneja, vivía consumida por los celos, que le provocaban sus vecinos los cuervos. ¿que le empujaba a sentir tal envidia?….. La capacidad que tienen estos animales para servir como mensajeros de todo tipo de augurios para los hombres.
Con el entendimiento totalmente nublado por el resentimiento, voló hasta la rama más próxima de un camino y se posó allí, esperando a que pasara por el lugar, alguno de los habitantes de la zona. Tras un rato esperando, pudo divisar a lo lejos, un pequeño grupo de peregrinos aproximándose a su situación.
Cuando observo que estaban lo suficientemente cerca para escucharla, comenzó a dar unos graznidos tan desagradables, que una pequeña parte del grupo comenzó a alejarse todo lo deprisa que pudieron de tan molesto animal. El más retrasado de todos, el cual conocía bien los sonidos de la naturaleza, les dijo:
-Compañeros, no huyáis de esa manera, ya que aunque este escandaloso animal os parezca un cuervo, no es más que una inocente corneja. Parad de correr, puesto que sus graznidos, nada malo os anuncian.
Moraleja: No te dejes llevar por la envidia, si no posees conocimientos o capacidades superiores a los que están mejor preparados, ya que lo único que acabarás consiguiendo, es poner de manifiesto tu ignorancia.

Como la vida misma!!

Relatos: La Corneja Común
Detalle de ejemplares de Corneja Común (Corvus Corone). Valle de Tena.

 

Garras y Ojos de rapaz.

Las rapaces son una de las aves que más fascinación y admiración han despertado en el hombre. Hace siglos que simbioticamente se unieron juntas  en el arte de la cetrería y caza.
Águila Calzada (Hieraaetus pennatus), en la inmediaciones del Canal Imperial de Aragón a su paso por Zaragoza.

 Hoy en día con el continuo cambio de los hábitats y ambientes sus poblaciones se ven amenazadas, bien por la existencia de tendidos eléctricos, retroceso de su base alimentaria, caza, etc.
En mis breves salidas por la inmediaciones de Zaragoza, he tenido la fortuna en algunas ocasiones de poder disfrutar «de cerca» de estas aves. Tengo que reconocer que han sido breves encuentros, que me hubiera gustado que fueran más poco mas prolongados, pero ahí esta la magia, en lo efímero del momento. Momento, que afortunadamente me obsequió con algo más que un fantástico recuerdo, el tiempo suficiente para hacer «clic» con mi cámara.
Comparto con vosotr@s algunas de las fotografías que recogen estos momentos de «emoción», ya que me han hecho poder disfrutar con cierta cercanía de estas aves. Algunas de ellas tienen especial valor para mi, puesto que corresponden a mi primer avistamiento de la especie, como en el caso del Cernícalo Patirrojo (Falco Vespertinus), esta vistosa y pequeña ave se reproduce en Europa Oriental desde donde algunos escasos  ejemplares alcanzan todos los años la península Iberica, especialmente las regiones del Noreste y Baleares. mezcla de emoción y fortuna, ya que no es sencillo ni frecuente disponer de estas oportunidades sin contar con un «hide» ni hacer cebados.
Cernícalo Patirrojo (Falco vespertinus) en el Soto de la Cartuja. Zaragoza
Hembra de Cernícalo Común (Falco Tinnunculus), en Zaragoza

 

Detalle de hembra de Cernícalo Común (Falco Tinnunculus).

Es un espectáculo poder ver los Milanos en sus vuelos ágiles y acrobáticos, con giros imposibles. me gusta verlos al atardecer-anochecer, cuando buscan posaderos para pasar la noche en grupo, en ocasiones he llegado a contar mas de 7 ejemplares en un mismo árbol seco.

Milano Negro (Milvus migrans) en un posadero en  el Soto del Ebro de la Cartuja. Zaragoza.

Una afición que te enganchará,…Orquídeas silvestres.

La pasión por las orquídeas silvestres tengo que confesar que me surgió como consecuencia de mis salidas al campo con el objetivo de aprender y ejercitar la fotografía macro. Además tuve la gran suerte de descubrirla de la mejor forma posible, con unos estupendos compañeros, fotógrafos y por supuesto, amantes de estas plantas que me transmitieron  el respeto y pasión con la viven cada cada una de sus salidas a la naturaleza.

Explorar todas las curiosidades que guardan esta familia plantas es un gustazo, identificarlas al principio puede resultar complejo, pero con un poco de dedicación  pronto se pueden identificar las principales familias y especies, aunque en ocasiones puede resultar un poco mas complicado bien por la gran variabilidad que presentan algunas especies, isa como la existencia de híbridos, pero,….aquí esta parte de la magia!!.

También reporta especial satisfacción localizar, encontrar e identificar estas plantas en parajes nuevos  no conocidos o por su puesto en alguna localización  que algún compañero o amigo nos ofrece. Y sin duda, que es otra excusa más, para compartir con amigos, compañeros, pareja, familia,…de la naturaleza y de estas magnificas joyas.

Este fin de semana, tras una buena temporada sin poder hacer salidas en busca de orquídeas por fin puedo disfrutar de una buena mañana por el Pirineo. Os muestro una pequeña muestra de ejemplares de orquídeas que os podéis encontrar en estas fechas por el Pirineo, os confieso que algunas de estas son mis favoritas.

 

Gymnadenia Autriaca (Valle de Tena. Pirineo Aragonés)

 

 

 Anacamptis Pyramidalis, una orquídea abundante que podemos ver en multitud de cunetas junto a caminos. 
Una de mis favoritas.

Epipactis Palustris (Valle de Tena. Pirineo Aragonés), una de las orquídeas que esta asociada a ambientes encharcados y se puede contemplar en este mes de Junio.

Para poder disfrutar de estas plantas, os recomiendo esta estupenda guía  de campo sobre las especies que podemos encontrarnos en Aragón. Es una guía fundamental y muy práctica, siempre sale en mi mochila!.

Conchita Muñoz Ortega (2014). Colección Guías imprescindibles de flora, nº 2. Encuadernación rustica cosida, 13 x 20 cm, 204 páginas en color. Edita: Jolube Consultor y Editor Botánico. ISBN: 978-84-941996-1-5.
Primera guía fotográfica de las orquídeas de Aragón (España) con más de 250 fotografías a todo color de la autora, que ilustran las 88 especies de orquídeas de Aragón, además de híbridos y extravagancias.

Petirrojo europeo: curioso y confiado

Este fin de semana, en una salida por un soto junto al Río Gállego en el valle de Tena, me oculté en las proximidades de una zona abierta de árboles, y acudió con curiosidad y gran confianza a unos pocos metros de mi cámara este ejemplar de Petirrojo Europeo (Erithacus rubecula).

Por precaución decidí no moverme  y así no asustarle. Se dedico a perseguir alrededor mío a unos insectos que capturaba con suma facilidad. Él sabia perfectamente que yo estaba ahí, y que no era un peligro para él, en una de esas miradas que nos cruzamos, aproveche para tomarle unas fotografías. Después de unos instantes, levantó el vuelo, y con un sonoro e insistente «tic, tic, tic,…» siguió con sus tareas pendientes,….

Petirrojo europeo: curioso y confiado

Si hay un pájaro conocido por todos los fotógrafos de zonas rurales, ese es el Petirrojo (Erithacus rubecula). Un pequeño pájaro muy confiado y agradecido, que con paciencia puede llegar incluso a comer en nuestra mano. Desgraciadamente, esa confianza con el ser humano resulta dramática para muchos de ellos. Vamos a conocer un poco más a esta bonita especie.

 El Petirrojo, conocido también como “Papirroy” en algunos lugares de Aragón, es un ave muy conocida y con una coloración característica; el pecho y la frente son de color rojo, las partes inferiores claras y el dorso pardo grisáceo. Es de pequeño tamaño, tan solo 14 centímetros de longitud y un peso de unos 20 gramos. Los juveniles son más difíciles de identificar y poseen el pecho pardo moteado.

Es una especie abundante, con una distribución que abarca casi toda Europa y Norte de África. En Aragón es una especie sedentaria a la que se unen ejemplares invernantes del norte de Europa. Falta como nidificante prácticamente en toda la depresión del Ebro, siendo frecuente en todo Aragón tanto en paso como invernante. Durante la nidificación es una especie típicamente forestal, en lugares con presencia de abundante sotobosque. Durante el invierno ocupa cualquier lugar con presencia de arbolado, tanto espeso como claro, matorral, jardines, huerta, etc., introduciéndose en todo tipo de parques y jardines del interior de todas las poblaciones, incluso en la ciudad de Zaragoza.

Petirrojo europeo: curioso y confiado

Se alimenta de insectos, arañas, lombrices, caracoles, frutos y bayas. Es un ave muy confiada y es habitual que frecuente huertos y jardines, posándose junto a los hortelanos, jardineros y agricultores mientras realizan sus labores, buscando lombrices y otros invertebrados que queden al descubierto.

El nido es construido solamente por la hembra, ocultándolo entre la hierba alta o en agujeros de todo tipo, donde realizará hasta dos puestas por temporada en las que pondrá normalmente 5 ó 6 huevos que incuba 13 ó 14 días. Tras este período nacen unos pollos desnudos y ciegos que abandonarán el nido 15 días más tarde.

Es una especie que se ha visto favorecida por el abandono del medio rural, donde ha proliferado el matorral y los bosques se ha hecho más densos y cerrados. Los ejemplares anillados que se han recuperado en Aragón muestran una invernada procedente de países del norte y centro de Europa. Por número de recuperaciones destacan Suecia, Dinamarca, Polonia, Suiza, Francia, Rusia, Holanda, etc. Un ejemplar capturado en Monzón había sido anillado tres años antes en Dinamarca, a 1.755 kilómetros. Algunos de los ejemplares anillados en Aragón han sido recuperados en el norte de África. Mediante el anillamiento se ha comprobado que cada invierno vuelven a los mismos lugares.

Paisajes,…camino del trabajo.

Aprovechando que hoy es lunes, quería comenzar la semana con una reflexión…

Cuando nos dirigimos al trabajo, aún con el aroma del café y la camisa todavía fría suceden cosas maravillosas. Aún no estamos con la cabeza pensando 100% en los asuntos de la empresa, y la imaginación todavía recogiéndose en los sueños de la noche y del fin de semana, sigue con nosotros.

Vemos situaciones, colores, formas, y tienen algo especial, cercano… que seguro cuando volvamos a ver por la tarde no reconoceremos.

Quería mostraros lo que me encontré hace un par de semanas de camino al trabajo… vi esta explosión de color, decidí pararme y regalarme unos minutos. Tampoco es tanto, verdad?

Saqué la cámara de la mochila y tras respirar el fresco aire del amanecer, disparé.

Por la noche, de regreso en casa, cuando abrí la foto en el ordenador, pude volver a disfrutar de aquel momento, hasta sentía el fresco ambiente en las manos mientras sujetaba el ratón…